UN DIA EN LAS TRINCHERAS...
Otro dia mas, abro los ojos con la esperanza de aparecer en casa, o en cualquier otro sitio diferente a aquella carcel. Otro día mas con la piel seca, tiesa mas bien, con ese olor a humedad, a suciedad, a podrido... un dia mas con hambre y sed, otro dia mas con el miedo o inquietud de que este dia pueda ser el ultimo para mi... Siento como mi cuerpo se conjela y la tos sale sin mayor esfuerzo, como si fuese un simple suspiro, como mis ojos pesan casi una tonelada.
Se oye un disparo, empieza la batalla de hoy, cae uno, otro, y tu estas inmovil, sabiendo que debes luchar por la patria, pero a la vez pensando que quieres volver a casa sano y salvo, a darle ese abrazo a tu familia que no le diste tan fuerte antes de venir aqui pensando en que los volveria a ver pronto... la verdad es que ya no sabes si sentirte afortunado de no haber sido tu el que acababa de morir o si deseas morir ya para no seguir con esta tortura.
Llega la hora del almuerzo, ¿que almuerzo?, no hay, se la comieron las ratas. Solo las migas de pan podian servirte de alimento, aunque en aquellas circunstancias no es el comer lo que mas me preocupaba...
Siguen oyendose los disparos, los bombardeos. Sigo con las ganas de dormir, comer, descansar aunque solo sea por un dia... Es de noche, pienso y me doy cuenta que he sobrevivido otro dia mas, otro dia mas con la misma rutina y otro dia igual al de hoy que tal vez tenga mañana, o quizas no. ¿Quien sabe si cuando cierre los ojos no los vuelva a abrir y mi cuerpo sirva de alimento para las ratas?
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